La enmarañada y veinteañera telaraña llamada Internet cumple 20 años …
Aunque Internet hace más tiempo que inició su andadura, hace 20 años que la World Wide Web inició la revolución de las comunicaciones que hoy conocemos, al facilitar la presentación de la información y, sobre todo, la manera de interrelaccionarla mediante enlaces. En 1993, más concretamente, el 30 de abril y desde la Organización Europea de Investigaciones Nucleares (CERN), ubicada en Ginebra (Suiza), se emitió un comunicado, de unos dos folios, anunciando la disponibilidad de un programa informático llamado WorldWideWeb. De este modo se daba un paso más sobre la idea de la “telaraña global” que surgió cuatro años antes.
Los orígenes de La Web
Internet es un conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas y su origen podríamos buscarlos no hace dos décadas sino hace cuatro, cuando en 1969 «se estableció la primera conexión de ordenadores, conocida como ARPANET, entre tres universidades en California y una en Utah, Estados Unidos». Fué en el año 1989 cuando, el informático británico Tim Berners-Lee, inventó realmente la World Wide Web. Berners-Lee trabajaba en el CERN y creó un sistema de hipertexto para compartir información, basado en Internet, y que fue concebido originalmente para utilizarse como sistema de gestión centralizado y herramienta de comunicación entre los científicos nucleares del propio CERN.
Tim Berners-Lee pensaba que las posibilidades que ofrecían los enlaces eran muy amplias y con este planteamiento programó Enquire, un sistema cuya finalidad era almacenar fragmentos de información y enlazarlos entre sí. El logro de Berners-Lee fué que varias personas pudieran acceder simultáneamente a la información manejada por el programa, cosa, hasta entonces, impensable.
El CERN da su visto bueno
En marzo de 1989, Berners-Lee presentó su propuesta al CERN y un año y medio después, en septiembre de 1990, recibió la aprobación del proyecto.
De este modo, fue como, junto a Robert Cailliau, comenzó a escribir el código para un nuevo sistema de hipertexto. A finales de ese mismo año el primer navegador de la historia, el World Wide Web, ya tenía forma y la comunicación entre ordenadores era posible, sin importar el sistema operativo que se utilizara. «Un poco vago, pero emocionante…», escribió Mike Sendall (uno de los directivos del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares) sobre la idea de Berners-Lee antes de darle vía libre para investigar. En ese momento, Sendall no podía imaginar cuán emocionante podía llegar a ser ese proyecto.
Más adelante redactaron un lenguaje de intercambio, el famoso HTML, estableciendo enlaces con otros documentos en una computadora y elaboraron un esquema de direcciones que dio a cada página de La Red una localización única o URL (localizador universal de recursos). También establecieron unas reglas llamadas HTTP (Protocolo de transferencia de hipertexto), para transmitir información a través de La Red.
Naturalmente el primer servidor web estubo en el CERN, y se conectó el 6 de agosto de 1991. En el mes de diciembre de aquel año se creó la primera página Web, que estaba compuesta de tres líneas de texto y dos enlaces: uno para el correo electrónico y otro para una base de datos científica de la universidad de Standford. La persona que animó a colgar toda esa información científica en un servidor, así como el primero en probar el experimento fue el propio Berners-Lee.
Acceso gratuito de La Web
En febrero de 1993, Marc Andreessen, un becario de 23 años, lanzó la primera versión del navegador Mosaic for X, que desarrolló en su lugar de trabajo el National Center for Supercomputing Applications de la Universidad de Illinois. Hasta entonces el acceso se realizaba desde navegadores en modo texto, pero Mosaic funcionaba en el entorno gráfico del sistema operativo Unix. Este desarrollo daría el impulso definitivo a La Web.
En abril, el CERN declaraba la WWW como tecnología de acceso gratuito, y en septiembre ya existían versiones de Mosaic para las plataformas Windows y Macintosh.
Mosaic sería la semilla para el desarrollo de navegadores como Mozilla y Explorer. La presentación oficial de La Web se produjo en noviembre de 1993. Desde entonces, tanto el tráfico de Internet, así como el número de servidores ha experimentado un crecimiento explosivo, desarrollando La Web de una forma que, ni su creador, podía haber imaginado.
Para celebrar este acontecimiento, el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) de Ginebra ha organizado una gran fiesta en honor de esa enmarañada y veinteañera telaraña llamada Internet. El invitado especial a la celebración no podía ser otro más que el mismísimo Tim Berners-Lee.