Hoy entrevistamos al Gerente de GERMAR CONSULTORES, empresa especializada en la Gestión de calidad en las empresas, en Imagen Corporativa, Adecuación a la Ley de Protección de Datos entre otros servicios.
Mariano Martín de germar.es nos describe: «La calidad es un factor de competitividad en la empresa«
Desde siempre el objetivo básico de todas las empresas ha sido conseguir que éstas sean competitivas ofreciendo productos o servicios de calidad a mejor precio que la competencia, al menor coste posible y con la mayor influencia y posicionamiento posible en el segmento del mercado en el que actúa.
Estos objetivos de competitividad y liderazgo han permanecido inalterables a lo largo del tiempo desde los albores de la revolución industrial hasta nuestros días, aunque la evolución propia de la sociedad ha deparado la necesidad de introducir nuevas estrategias para conseguirlo. Dentro de estas nuevas estrategias se encuentra la implantación de Sistemas de Gestión de la empresa que ayuden a conseguir esos objetivos.
Estos Sistemas de Gestión, como pueden ser los Sistemas de Gestión de la Calidad, afectan no sólo al resultado final del producto, sino también a los aspectos que abarcan tanto la organización interna del trabajo o proceso productivo, como los niveles de satisfacción del consumidor final. Es decir, abarcan aspectos que van desde la revisión de la estructura directiva de la empresa y cómo está se traslada a los empleados.
Un Sistema de Gestión de la Calidad bien implantado y conservado aumenta y mejora los niveles de satisfacción, motivación e implicación de los empleados en la fase productiva, también se consigue que los clientes valoren y aumenten tanto los niveles de satisfacción por el servicio recibido y la imagen proyectada, como su grado de fidelidad.
Las empresas y organizaciones que ya se ocupan de estos indicadores son las que mejor posicionadas se encuentran para llegar a un grado óptimo de calidad y excelencia que les permita alcanzar y sostener, en el tiempo, unos resultados sobresalientes en su gestión productiva y financiera.
Mariano Martín es el gerente de GERMAR Consultores, una empresa madrileña especializada en ayudar a las organizaciones y empresas a adaptarse a esta nueva dimensión empresarial.
Pregunta: ¿Cómo definiría su empresa?
Mariano Martín: Nuestro trabajo como Consultoría de Sistemas de Calidad, Medio Ambiente, Prevención de Riesgos Laborales, Calidad en el pequeño comercio, etc. consiste en contribuir a que en las empresas se cree una cultura de trabajo basada en la calidad, el respeto al medio ambiente y la mejora continua para favorecer la competitividad en el mercado y el desarrollo sostenible de nuestro entorno.
P.- ¿Se podría decir que son los pilares de la empresa moderna?
M.M.: Efectivamente, no sólo son los pilares de la empresa moderna, sino de la empresa del futuro. Hoy en día no basta con producir, vivimos en una sociedad en la que tan importante es el producto como la forma de obtenerlo. En los principios de la Revolución Industrial a nadie le importaba el proceso de producción, si el proceso productivo era eficaz o despilfarrador de recursos y energía, si se abusaba o no de los trabajadores, si éstos estaban expuestos a peligros, si se consumían recursos que dañaban el medio ambiente, etc. Tampoco importaba mucho cómo incidían todos estos factores en el consumidor final del producto.
Ahora, los tiempos han cambiado y todos esos aspectos son básicos para la actividad empresarial. Unos, son de obligado cumplimiento por parte de la administración, otros son necesarios para tener competitividad y poder permanecer en el mercado y otros adquieren la categoría de valores añadidos a las empresas y sus productos.
P.- ¿Pero son estrictamente necesarios para la actividad empresarial?
M.M.: Depende de cómo se quiera interpretar. Ya le digo que algunos de esos indicadores son de obligado cumplimiento como, por ejemplo, los relativos a la prevención de riesgos laborales o a los controles de los aspectos ambientales o sanitarios e higiénicos en el sector alimentario. Otros no lo son, aunque aportan nuevos atractivos a las empresas en un mundo tan competitivo, y ser eficaces en la gestión de la empresa y marcar la diferencia puede suponer el éxito, y si nó, el fracaso.
Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en el sector turístico, cada vez son más los establecimientos que quieren optar a certificación de ‘Q’ de Calidad Turística porque ello es sinónimo de un gran servicio mundialmente reconocido. De hecho, muchos touroperadores ya sólo trabajan con establecimientos hoteleros que pueden mostrar esta certificación pues constituye un argumento de peso en la comercialización de sus destinos turísticos.
Y fíjese si es importante o necesario sumarse a esta corriente empresarial que muchas de las empresas que ya cuentan con certificaciones ISO o como la ‘Q’ de calidad sólo pueden trabajar con proveedores que, igualmente, pueden acreditar el mismo nivel en sus servicios.
Por lo tanto, valore usted si es importante para un negocio sumarse a este colectivo empresarial.
P.- Por lo tanto se podría decir que implantar sistemas de calidad certificada es como abrir una puerta al club de las mejores empresas.
M.M.: Se podría decir así, lo que también se podría decir es que aquellas empresas que pasan por alto avanzar en la implantación de sistemas de calidad están dejando escapar un tiempo precioso para posicionarse en un mercado que, como todos sabemos, cada vez es más competitivo y exigente a todos los niveles.
P.- No obstante muchas empresas podrían decir que lo realmente importante es su volumen de negocios y los beneficios obtenidos.
M.M.: Por supuesto que es así, pero una organización o empresa que pretenda mantener en el tiempo una posición de liderazgo no sólo tiene que atender a su cuenta de resultados, que muestra aspectos pasados, sin que tiene que mirar al futuro y prepararse para competir con otras empresas y subsistir. Para suscitar la confianza necesaria en que los resultados pueden mantenerse en el tiempo, deben existir pruebas también de que las operaciones y actividades de la organización están sólidamente fundamentadas y se revisan y mejoran de manera sistemática y continuada.
P.- Y, ¿es muy complicado llegar a ello?
M.M.: Digamos que no es fácil sin el adecuado asesoramiento, de una consultora por ejemplo, ya que como antes le decía son muchos y variados los aspectos a considerar y a mantener en el tiempo, aunque una vez implantados su observancia sólo exige constancia y no bajar la guardia. Los Sistemas de Gestión de la Calidad constituyen un estupendo apoyo, ya que proporcionan procesos con mejora continua en todas las áreas de la empresa que participan activamente en el desarrollo de los productos y servicios logrando mayor productividad, y tienen como objetivo primordial satisfacer las necesidades del cliente y, de esta forma, fidelizarlo.
En GERMAR Consultores, a las empresas que solicitan nuestros servicios les garantizamos, mediante la implantación de un Sistema de Gestión de Calidad, el poder alcanzar ventajas competitivas que permitan su diferenciación respecto a la competencia.
P.- ¿Todas las empresas pueden optar a implantar un sistema de gestión de calidad?
M.M.: Absolutamente todas, incluso los autónomos. Precisamente GERMAR Consultores está especializada en pymes, un sector algo desatendido por las grandes consultoras que prefieren trabajar con grandes empresas. Nosotros somos una empresa que ha apostado por el desarrollo de la calidad en las empresas, como un camino sin retorno que posibilite el desarrollo económico y la generación de empleo, y por ello apoyamos a las pequeñas empresas y a los autónomos para que no pierdan este tren que es, sin duda, importantísimo de cara al futuro y especialmente en esta Europa con, cada vez, más países y más competencia.
P.- ¿Qué importancia cree que tiene o cómo nos va a afectar la ampliación de la Unión Europea?
M.M.: Mucha. Ya no podemos seguir hablando en términos de norte-sur en cuanto a países ricos o zonas que requieren ayuda. Ahora ese eje se ha trasladado a los países del Este y ello implicará que las empresas españolas no podrán seguir optando al mismo nivel de ayudas del que han gozado hasta el momento. Por lo tanto las empresas españolas deben afianzar sus posiciones en el mercado en base a criterios de competitividad, calidad y precio. La calidad del producto, el respeto al medio ambiente en el proceso de producción y las medidas que garanticen una atención más personalizada de sus clientes y que les proporcione un mayor grado de fidelización, serán aspectos que marcarán la diferencia. En este sentido contar con una certificación ISO supondrá diferencias notables, que en el ámbito internacional también es fundamental, ahora más que nunca.
P.- ¿Cómo ha evolucionado el mercado en este campo?
M.M.: La verdad es que cada vez se nota que hay más cultura de calidad y que se ve la necesidad de marcar esa diferencia de la que le hablaba. La tendencia es que en estos próximos años va a haber un aumento significativo de las empresas que apuesten por la implantación de Sistemas de Gestión de la Calidad, Medioambiental, de Seguridad y Salud en el Trabajo, de Seguridad en la Información, de Calidad en el pequeño comercio, etc.
P.- ¿Es caro obtener una certificación de calidad?
M.M.: Antes de nada, querría decir que hay que mirarlo como una inversión, similar a la compra de maquinaria, software, servicios para nuestra empresa, etc. En estos momentos hay estudios que reflejan que implantar y mantener un sistema de gestión de calidad aumenta el nivel de beneficios de la empresa, por una parte, y por otra aumenta el grado de satisfacción del cliente, lo que conduce a una mejora de su competitividad como objetivo básico. Con GERMAR Consultores no es caro obtener una certificación de calidad.
Es decir, obtener una certificación de calidad que implica habilitar medidas de gestión eficaces que permitan, por ejemplo, rebajar costes de producción supone mayores beneficios, así como fidelizar a un cliente satisfecho también garantiza volumen de negocio futuro. Por tanto, invertir en un sistema de gestión de calidad no sólo no es gravoso sino que a medio y largo plazo es económicamente rentable.
La certificación no es más que la acreditación de haber implantado un sistema de gestión de calidad, por lo que se obtiene al final de un proceso que implica haber adaptado una serie de actuaciones y protocolos que garantizan la calidad o excelencia de la empresa.
P.- ¿Qué les diría a las empresas que están reticentes y no se deciden a implantar un Sistema de Gestión de la Calidad?
M.M.: Desde GERMAR Consultores animamos a todas las empresas a que reflexionen sobre lo que implica obtener una certificación de calidad, ofreciéndoles nuestros servicios de una manera integral. Es decir, GERMAR Consultores es consciente de las dificultades que implica asumir el proceso que conduce a la certificación y por ello GERMAR Consultores no actúa como una consultora que da simplemente consejos y plantea las tareas del trabajo a desarrollar. Nuestra empresa asesora a las empresas de principio a fin. Las tutela, las forma y las dota de un seguimiento personalizado y cercano.
DATOS DE CONTACTO:
GERMAR CONSULTORES
www.germar.es
Desde aquí, muchas gracias por su tiempo y sus consejos. Un saludo, el equipo de ProfesionalNet.